Aunque para nadar bastará con disponer de una profundidad de 1,20 mts, las piscinas y especialmente de la actividad que vaya a realizarse en ella. La profundidad también dependerá del tipo de fondo con el que cuente el vaso de la piscina.
Antes de decidir definitivamente la construcción de nuestra piscina, muchos propietarios piensan rápidamente en las dimensiones que tendrá su ansiada piscina y su forma, sin embargo, pocos son los que en un primer momento dan la importancia que se merece al tema de la correcta profundidad.
En el momento de decidir con qué número de metros de profundidad tendremos suficiente, tendremos que estudiar con atención el tipo de fondo de vaso que más nos conviene para nuestras necesidades familiares. El fondo del vaso puede ser plano, rampa, cuchara, o de doble escalón o también conocido como cazuela.
En las piscinas de uso familiar, lo más habitual es elegir el fondo en rampa o plano inclinado. En este tipo de fondo, la profundidad comienza siendo de unos 50 cm y va deslizándose progresivamente hasta llegar al lateral contrario, donde alcanza su máxima medida que suele ser de unos dos metros e incluso de dos metros y medio en el caso que la piscina disponga de un trampolín para poder realizar saltos.
En el caso de los fondos llamados de cuchara se parte del mismo principio pero el ángulo de inclinación es más pronunciado. Aproximadamente en medio del vaso aparece un medio escalón, éste puede resolverse bruscamente por medio de una pared perpendicular, alcanzando de un solo golpe la máxima profundidad de alcance a través de otra rampa de declive mucho más pronunciado.
En el caso del llamado fondo de cazuela, la diferencia se encuentra en que la zona de máxima profundidad no se encuentra en un extremo de la piscina, sino situado en su parte media, de tal modo que el fondo consta de dos rampas de entrada ambas con iguales profundidades. Este tipo de piscinas, con profundidades desiguales responden a zonas de distintos usuarios. De este modo la zona de entrada de menor profundidad puede destinarse al baño de los más pequeños y a los adultos no nadadores, con una profundidad mínima de 40cm y máxima de 90cm. Desde el anterior punto y hasta llegar a los 1,20 - 1,40 metros de podrá practicar la natación o incluso aprender a nadar, a partir de este sector será ya zona para nadadores experimentados.
UNA PROFUNDIDAD A LA MEDIDA
La profundidad más correcta para cada piscina será aquella que se adecúe a la perfección a las necesidad es de sus usuarios.
Si por ejemplo, se trata de una piscina que sólo va a ser utilizada por niños, la profundidad no debería exceder a los 50cm., incluso aún menos si se trata de una piscina infantil o estanque de chapoteo (30-40 cm como mucho)
Para una piscina que vaya a ser disfrutada sólo por adultos, si éstos quieren nada bastará con disponer de una profundidad de 1.20mts, aunque se quiere saltar desde el borde (sin trampolín) se necesitará una profundidad mínima de 1.50mts. Si la piscina está equipada con algún tipo de trampolín para saltos de un metro de altura, la profundidad recomendable es de 2,5mts- Para saltos de dos a tres metros tendrá que aumentarse la profundidad entre aproximadamente 2.75 y 3 mts.
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